CARDIOLOGÍA
__________________________________________
Presidente:
Dr. D. Juan Cosín Aguilar
Secretario:
Dr. D. Leandro Plaza Celemín
Vocales:
Dr. D. Rafael Martín Durán
Dr. D. Pedro Zarco Gutiérrez
Dr. D. Vicente López Merino
Dr. D. Arturo Cortina Llosa
Dr. D. Ignacio Ferreira
Montero
Dr. D. Francisco
García-Cossío Mir
Dr. D. Alfonso Castro Beiras
Dra. D.ª Amparo Martínez
Monzonis
__________________________________________
1.
DENOMINACIÓN OFICIAL (REAL DECRETO 127/84) DE LA ESPECIALIDAD Y
REQUISITOS
Cardiología.
Duración: 5
años.
Licenciatura: Medicina.
2.
DEFINICIÓN DE LA ESPECIALIDAD
La Cardiología es la parte de la Medicina que se ocupa del aparato circulatorio. Su finalidad básica es el estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades cardiovasculares.
El cardiólogo es el profesional de la Medicina con
preparación específica para asistir a pacientes con problemas cardiovasculares,
ya sea como clínico, ya sea como técnico especializado en procedimientos
diagnósticos y terapéuticos.
3.
CONTENIDO Y CAMPO DE ACTUACIÓN PROFESIONAL
El campo de la actuación profesional de la Cardiología comprende los siguientes aspectos:
3.1.
CARDIOLOGÍA
CLÍNICA
La cardiología clínica sigue siendo el pilar básico
de la especialidad. El gran desarrollo de las técnicas diagnósticas hace más
necesario recalcar su importancia, porque la decisión final del cardiólogo debe
ser consecuencia de la integración de toda la información recibida a través
tanto de la clínica como de las técnicas diagnósticas.
La gran incidencia de los problemas cardiovasculares
implica la participación del cardiólogo en múltiples aspectos de la asistencia
clínica.
3.1.1.
Asistencia urgente e intensiva (Unidad coronaria o de cuidados
intensivos cardiológicos).
La asistencia al enfermo cardíaco o coronario agudo
constituye uno de los pilares fundamentales de la especialidad, ya que de ella
depende buena parte de su eficacia terapéutica. Requiere gran experiencia y
capacidad técnica y una buena integración de todos los recursos de la
cardiología actual. De ahí la importancia de la participación del cardiólogo en
la organización y funcionamiento de los servicios de urgencias tanto
prehospitalarios (ambulancias o unidades móviles) como hospitalarios.
En los servicios de urgencia de los hospitales, el
cardiólogo debe actuar de consultor. Se hará cargo de la asistencia en las
unidades coronarias, que deben estar integradas en el servicio de cardiología.
En hospitales no considerados de máximo nivel (comarcales), la asistencia puede
tener lugar en áreas de cuidados intensivos generales. En cualquier caso, el
equipo de cardiología, que con posterioridad va a hacerse cargo del paciente,
debe asumir la responsabilidad última de la asistencia con el fin de evitar su
fragmentación.
3.1.2.
Medicina hospitalaria (no intensiva).
En la sala de hospitalización, el cardiólogo continúa la asistencia del enfermo coronario agudo o atiende cardiópatas con problemas agudos que no requieren vigilancia intensiva o en situación crónica que van a someterse a procesos diagnósticos complejos (especialmente los invasivos) o a procesos terapéuticos.
3.1.3.
Medicina ambulatoria, seguimiento a largo plazo y rehabilitación
La mayoría de las enfermedades cardíacas son crónicas y constituyen un contingente importante de la demanda asistencial ambulatoria. El cardiólogo puede solucionar gran parte de los problemas que presentan los enfermos ambulatorios, así como controlar la evolución y la terapéutica, sin necesidad de remitirlos al hospital, si dispone de los medios de diagnóstico no invasivo necesarios y trabaja en estrecha relación con el hospital de referencia. Por otra parte, el contacto más inmediato con la población facilita su participación en las labores de prevención y educación comunitaria.
3.1.4.
El cuidado pre y postoperatorio del enfermo quirúrgico
El cardiólogo actúa de consultor de sus colegas cirujanos, con los que colabora estrechamente.
3.1.5.
Cardiología pediátrica
El cardiólogo con formación especial en cardiología pediátrica tiene su campo de acción en hospitales con unidades de cardiología pediátrica.
3.2.
TÉCNICAS
DE DIAGNÓSTICO
Las exploraciones diagnósticas propias de la
especialidad son las siguientes:
Diagnóstico no invasivo:
¾
Interpretación
de radiología de tórax.
¾
Electrocardiografía
estándar.
¾
Electrocardiografía
de Holter.
¾
Pruebas
de estrés (esfuerzo y fármacos).
¾
Ecocardiografía
convencional, de esfuerzo y Doppler.
¾
Cardiología
nuclear.
¾
Pruebas
farmacológicas.
¾
Otras
pruebas de provocación (mesa basculante, etc.).
¾
Fono-mecanocardiografía.
¾
Vectocardiografía.
¾
Otras
técnicas ECG (alta resolución, etc.).
¾
Telemetría.
¾
Monitorización
ambulatoria de TA.
Diagnóstico invasivo:
¾
Ecocardiografía
transesofágica.
¾
Cateterismo
cardíaco: estudio hemodinámico y angiográfico. Coronariografía.
¾
Monitorización
de parámetros hemodinámicos.
¾
Electrofisiología.
¾
Biopsia
miocárdica.
¾
Angioscopia.
¾
Ecocardiografía
y Doppler intravascular.
3.3.
TERAPÉUTICA
El especialista en cardiología provee los siguientes
tratamientos:
Tratamientos más comunes:
¾
Enfermedad
coronaria aguda y crónica. Trombolisis.
¾
Hipertensión
arterial.
¾
Dislipemias.
¾
Insuficiencia
cardíaca.
¾
Arritmias
cardíacas.
¾
Miocardiopatías.
¾
Enfermedad
del pericardio.
¾
Valvulopatías.
¾
Endocarditis.
¾
Cardiopatías
congénitas.
¾
Otras
enfermedades cardiovasculares.
Técnicas especiales:
¾
Implantación
y seguimiento de marcapasos y desfibriladores implantables.
¾
Cardioversión,
Desfibrilación y reanimación cardiopulmonar.
¾
Ablación
de arrimias por catéter.
¾
Pericardiocentesis.
¾
Angioplastia
y Valvuloplastia.
¾
Otras
técnicas de cateterismo terapéutico cardiovascular.
¾
Tratamiento
del paciente con trasplante cardíaco.
3.4.
CARDIOLOGÍA
PREVENTIVA, EPIDEMIOLOGÍA Y REHABILITACIÓN
La acción preventiva, tanto primaria como
secundaria, ocupa un lugar preeminente en la Cardiología. Su campo de acción
incluye las enfermedades crónicas más prevalentes en nuestro medio: la
aterosclerosis y la hipertensión arterial. El control de los factores de riesgo
y la educación sanitaria forman parte integrante de la asistencia que presta el
cardiólogo a sus pacientes y sus familiares. Dicha acción puede extenderse a la
comunidad si participa en estudios epidemiológicos y en campañas de educación y
promoción de la salud.
La rehabilitación cardíaca ha demostrado su utilidad
en la recuperación funcional y prevención secundaria.
3.5.
INVESTIGACIÓN
CARDIOVASCULAR
El cardiólogo debe impulsar, desarrollar y colaborar
en la investigación, ya sea clínica, experimental o epidemiológica. La
investigación permite crear el marco crítico y científico necesario para
mantener la calidad óptima de la asistencia, formar buenos especialistas y
promover el progreso de la Medicina en nuestro medio.
4.
OBJETIVOS GENERALES DE LA FORMACIÓN ESPECIALIZADA
El programa de formación del residente tiene por objeto facilitar la adquisición de los conocimientos, habilidades y actitudes que le capaciten para:
¾
Asumir
con eficacia la asistencia a los pacientes con problemas cardiovasculares,
tanto en el ámbito hospitalario o académico como en el Extrahospitalario.
¾
Atender
a la prevención, la promoción de la salud y la educación sanitaria de los
pacientes, de sus familiares y de la comunidad.
¾
Asegurar
su autoformación continuada.
5.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE CARÁCTER TEÓRICO (COGNOSCITIVOS)
El residente, mediante autoestudio tutorizado (las clases teóricas, si las hubiere, son meramente complementarias), debe adquirir amplios conocimientos teóricos que le sirvan de base para la toma de decisiones. Debe, por tanto, conocer y ser capaz de describir con precisión:
5.1.
LA
CLÍNICA Y LA FISIOPATOLOGÍA CARDIOVASCULAR
Incluye las manifestaciones clínicas, los criterios
diagnósticos y el diagnóstico diferencial, la historia natural, la etiología,
la fisiopatología, la anatomía patológica, la epidemiología y el impacto social
y económico de las enfermedades cardiovasculares. Son temas de interés
preferente los relacionados con la:
¾
Enfermedad
coronaria, aterosclerosis, dislipemias y trombosis sanguínea.
¾
Hipertensión
arterial.
¾
Valvulopatías.
¾
Cardiopatías
congénitas en el niño y en el adulto.
¾
Arritmias
cardíacas.
¾
Miocardiopatías
y cardiopatías de las enfermedades sistémicas.
¾
Síndromes
hipercinépticos.
¾
Cor
pulmonale y tromboembolismo pulmonar.
¾
Enfermedades
del pericardio.
¾
Endocarditis.
¾
Insuficiencia
cardíaca.
¾
Alteraciones
funcionales y de origen psíquico, social, laboral y ambiental.
¾
Enfermedades
de los grandas vasos y patología vascular periférica.
¾
Complicaciones
cardiovasculares de la insuficiencia renal crónica, traumatismos y tumores.
¾
Enfermedades
íntimamente relacionadas con la patología cardiovascular.
5.2.
LAS
TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS INVASIVAS Y NO INVASIVAS
Sus fundamentos, metodología, indicaciones,
sensibilidad y especificidad, riesgos y complicaciones, su coste y su
rentabilidad diagnóstica, tanto en enfermedades adquiridas como congénitas.
5.3.
EL
TRATAMIENTO, PREVENCIÓN Y REHABILITACIÓN CARDIOVASCULAR
Con énfasis particular en las materias relacionadas
con la Farmacología, las técnicas terapéuticas invasivas y no invasivas, y las
intervenciones de la Cirugía Cardiovascular, precisando sus fundamentos, sus
indicaciones, riesgos y complicaciones, eficacia y relación coste / beneficio.
Criterios de hospitalización electiva o urgente en unidad coronaria.
5.4.
LAS
MATERIAS BÁSICAS AFINES
La Cardiología no es ajena al importante papel que
juegan otras ramas científicas como la Psicología, la Bioestadística, la Informática, la Embriología Genética, la
Biología Celular y Molecular y la Inmunología, por lo que es recomendable que
el residente tenga también conocimientos básicos de estas disciplinas.
6.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LA FORMACIÓN PRÁCTICA
Al término de su formación, el residente debe demostrar un alto nivel de competencia en las cinco áreas de capacitación siguientes:
6.1.
HABILIDAD
EN EL DIAGNÓSTICO CLÍNICO
A pesar de la elevada tecnificación de la
cardiología moderna, el diagnóstico a la cabecera del enfermo sigue teniendo
una importancia crucial y puede evitar gran número de exploraciones
innecesarias. El residente debe, por tanto, ser experto en:
¾
Obtener
la historia y la exploración física completas.
¾
Interpretar
la semiología clínica y radiológica, con énfasis especial en la de aparato
circulatorio.
¾
Identificar
los problemas y tomar decisiones sobre el diagnóstico y la práctica de
exploraciones especiales que sirvan de base a las decisiones terapéuticas.
¾
Manejo
y registro de información clínica.
¾
Mantener
una adecuada relación con el enfermo y su entorno.
6.2.
TRATAMIENTO
DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
El tratamiento correcto de los enfermos
cardiovasculares es el objetivo último y fundamental de la especialidad. El
residente debe tener una experiencia amplia en la solución de los problemas
propios de los enfermos cardiovasculares adultos o pediátricos, en el ámbito
del servicio de urgencias, en la unidad coronaria, en las salas de
hospitalización, en la consulta externa o en el servicio de cirugía cardíaca.
6.3.
DOMINIO
DE LAS TÉCNICAS ESPECIALES DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Las técnicas diagnósticas y terapéuticas han
evolucionado rápidamente en los últimos años, de modo que es imposible ser
experto en todas ellas a la vez. Algunas necesitan la colaboración de otras
ramas de la Medicina, como los estudios isotópicos, la tomografía axial
computerizada y la resonancia magnética.
A continuación se enumeran las técnicas y el nivel
de responsabilidad exigibles a los Residentes de Cardiología.
¾
Electrocardiografía
estándar, ambulatoria (Holter) y monitorización. El residente debe ser experto
en la práctica y la interpretación de electrocardiogramas estándar y
ambulatorio, lo que significa que debe ser capaz de reconocer e interpretar el
significado clínico de todas las alteraciones objetivas de las ondas y del
rimo. Debe adquirir experiencia en las correlaciones clínicas en urgencias,
unidad coronaria y salas de hospitalización.
¾
Prueba
de esfuerzo (ergometría). Debe ser experto en la realización de pruebas de
esfuerzo máximas y submáximas, bajo control del electrocardiograma, la presión
arterial y los síntomas. Debe seleccionar correctamente las indicaciones,
interpretar los datos y emitir el informe.
¾
Ecocardiografía:
tiene hoy día una enorme importancia práctica en el diagnóstico anatómico y
hemodinámico de numerosas cardiopatías. Todo residente debe ser capaz de
realizar e interpretar un estudio ecocardiográfico convencional modo M, 2-D y
Doppler.
¾
Diagnóstico isotópico:
se lleva a
cabo en los Servicios de Medicina Nuclear, donde el
residente debe adquirir experiencia en
la interpretación de los estudios radionuclares más comunes, sus indicaciones y limitaciones; debe conocer las bases de la protección radiológica. La experiencia
puede adquirirla simultáneamente durante su preparación en el laboratorio de
ergonometría y ecocardiografía.
¾
Diagnóstico
hemodinámico y angiográfico. El residente debe ser capaz de calcular los resultados
e interpretar los estudios hemodinámicos y angiográficos.
¾
Diagnóstico
vascular periférico. Debe conocer las indicaciones y limitaciones, los estudios
de Doppler vascular y pletismografía.
¾
Diagnóstico
por la imagen. Debe conocer las indicaciones y limitaciones de los estudios
radiológicos y otros métodos diagnósticos como: resonancia magnética,
tomografía computerizada, etc.
¾
Implantación
de marcapasos temporal. Es una técnica habitual en todos los hospitales que
atienden cardiópatas.
¾
Cardioversión
y reanimación cardiopulmonar. El cardiólogo debe participar en la organización
del equipo de paro cardíaco de los hospitales y en la formación del personal
sanitario.
¾
Monitorización
hemodinámica de corazón derecho (Swan-Ganz).
¾
Pericardiocentesis.
¾
Cateterismo
cardíaco diagnóstico (incluyendo cateterismo derecho e izquierdo,
ventriculografía y coronariografía).
¾
Indicación
y realización de estudios electrofisiológicos diagnósticos.
¾
Indicación,
implantación y seguimiento de marcapasos definitivos.
¾
Ecocargiografía
transesofágica.
¾
Cateterismo
cardíaco diagnóstico y terapéutico.
¾
Electrofisiología
cardíaca diagnóstica y terapéutica.
¾
Implantación
y seguimiento de marcapasos.
¾
Indicación
y seguimiento de desfibriladores implantables.
¾
Biopsia
de endomiocardio.
¾
Asistencia
circulatoria mecánica.
6.4.
CARDIOLOGÍA
PREVENTIVA Y REHABILITACIÓN
Son actuaciones preventivas específicas que debe
dominar el cardiólogo:
¾
Realización
de la historia epidemiológica.
¾
Detección
y control de los factores de riesgo cardiovascular en pacientes asintomáticos y
sintomáticos.
¾
Prevención
de la endocarditis bacteriana y de la fiebre reumática.
¾
Asesoría
sobre la dieta.
El residente debe conocer programas de
rehabilitación en colaboración con rehabilitadores, psicólogos y asistentes
sociales. Debe ser capaz de dosificar el ejercicio y la actividad laboral y
conocer el beneficio y los límites de la actividad física en la patología
cardiovascular.
6.5.
FORMACIÓN
EN CIENCIAS BÁSICAS O ÁREAS MÉDICAS AFINES
El residente de adquirir experiencia en las
siguientes áreas:
¾
Cirugía
y anestesia. En el tratamiento pre y postoperatorio de las enfermedades
cardiovasculares, colaborando con los cirujanos y anestesistas.
¾
Nefrología.
Fisiopatología renal. Especialmente en relación con la patología
cardiovascular.
¾
Neumología.
En la interpretación de las pruebas de función pulmonar, gasometría sanguínea y
en el tratamiento de los problemas pulmonares agudos, incluyendo asistencia
ventilatoria mecánica.
¾
Anatomía
patológica. Es importante que el residente se familiarice con los hallazgos de
autopsia, la anatomía microscópica de las cardiopatías y las correlaciones
anatomoclínicas.
6.6.
FORMACIÓN
EN INVESTIGACIÓN CARDIOVASCULAR
Todo residente debe participar en actividades de
investigación y aprender a revisar y leer críticamente la literatura
relacionada con la especialidad, identificar los problemas que merecen estudio,
diseñar y realizar un protocolo bajo control riguroso de la recogida de datos,
evaluar los resultados, presentarlos oralmente en congresos o escribir el
trabajo para su publicación. Esta experiencia es necesaria para formar el
pensamiento crítico y el hábito de estudio, tan útiles para enjuiciar un
problema diagnóstico o controlar una pauta asistencial, así como para evaluar
la utilidad real de las innovaciones terapéuticas que surgen en el mercado.
7.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: ACTITUDES
El especialista ha de mostrar una actitud positiva en los siguientes aspectos:
¾
Como
médico, debe anteponer el bienestar físico, mental y social del paciente a
cualquier otra consideración, y ser sensible a los principios éticos y legales
del ejercicio profesional
¾
Como
clínico, cuidará la relación interpersonal médico-enfermo y la asistencia
integrada y completa del paciente.
¾
Como
técnico, mantendrá una actitud crítica acerca de la eficacia y el coste de los
procedimientos que utiliza y demostrará su interés por el autoaprendizaje y
perfeccionamiento profesional continuado.
¾
Como
científico, debe tomar las decisiones en base a criterios objetivos y de
validez demostrada.
¾
Como
epidemiólogo, apreciará el valor de la Medicina Preventiva y del seguimiento a
largo plazo de los pacientes. Prestará atención a la educación sanitaria.
¾
Como
componente de un equipo asistencial, deberá mostrar una actitud de colaboración
con los demás profesionales de la salud.
8.
ACTIVIDADES
La formación del residente requiere la práctica de las siguientes actividades asistenciales, docentes y de investigación:
8.1.
ACTIVIDADES
CLÍNICAS
Debe tener responsabilidad directa del paciente,
bajo supervisión directa o indirecta, en las siguientes actividades:
¾
Asistencia a pacientes hospitalizados, haciendo uso apropiado de
las diferentes pruebas complementarias, realizando consultas con otras
especialidades y utilizando otros servicios del hospital. Deberá ejercer como
consultor para otros servicios médicos y quirúrgicos. Participará en la
planificación de ingresos y altas en el área de hospitalización.
¾
Medicina de urgencia y cuidados intensivos cardiológicos (Unidad Coronaria). Deberá
incluir períodos de dedicación a tiempo completo a la asistencia de enfermos
coronarios agudos y de pacientes con problemas cardiovasculares agudos que
requieran cuidados intensivos. Deberá incorporarse al cuadro de guardias.
¾
Asistencia de pacientes ambulatorios en la consulta externa. Asumirá, con la
oportuna supervisión y responsabilidad del control de pacientes en régimen
ambulatorio, tanto primeras visitas como revisiones, incluyendo el seguimiento
a largo plazo de pacientes intervenidos con marcapasos, por patología
coronaria, valvular y/o congénita, con trasplante, etc.
8.2.
ACTIVIDADES
EN LOS LABORATORIOS ESPECIALIZADOS
Realizará las técnicas descritas en el apartado 6.3
(de objetivos de formación) con los niveles de responsabilidad que se mencionan.
8.3.
ACTIVIDADES
DOCENTES Y DE INVESTIGACIÓN
Debe participar activamente en:
¾
Sesiones
clínicas y bibliográficas.
¾
Actualización
de temas monográficos, conferencias, cursos, etc.
¾
Revisión
retrospectiva de datos clínicos.
¾
Docencia
de estudiantes de licenciatura.
¾
Trabajos
científicos prospectivos y retrospectivos.
¾
Presentaciones
en Congreso s Científicos.
Debe familiarizarse con los medios educativos
modernos: ordenadores, vídeos, etc.
9.
ROTACIONES
¾
Medicina
Interna-Neumología, Nefrología
¾
Unidad
coronaria 4-6 meses
¾
Cardiología
clínica 6-8 meses*
¾
Ecocardiografía 6-8 meses
¾
Pruebas
de esfuerzo, Medicina Nuclear, ECG y Holter 4-6
meses
¾
Hemodinámica 6-8 meses
¾
Electrofisiología
y marcapasos 4-6 meses
¾
Cirugía
cardíaca 2-3 meses
¾
Cardiología
pediátrica 3-4 meses
¾
Opcional 5-7 meses
* La asistencia a enfermos en el dispensario puede repartirse a lo largo
de los distintos años y simultanearse con cualquier otra rotación (se
recomienda el equivalente a 2 meses en dedicación completa). Durante los
períodos dedicados a técnicas diagnósticas o terapéuticas, el residente deberá
efectuar la valoración clínica y seguimiento de los pacientes, tanto ingresados
como ambulantes, de modo que la resolución de problemas clínicos sea el
objetivo principal de su actuación.