Con este estudio ha quedado de manifiesto que las diferencias en las retribuciones de los Médicos de Hospital son muy importantes y los recortes sufridos por la crisis han sido excesivos y asimétricos.
En las tablas del estudio quedan reflejados los resultados brutos y netos de las retribuciones mensuales y anuales de cuatro tipos de médico de Hospital, que representan a los médicos al comienzo de su profesión (sin plaza fija, exclusivo y sin exclusividad), en la etapa media propietario con unos 40 años o más y en la etapa final, propietario con unos 55 años o más.
Las diferencias entre la máxima retribución bruta y la mínima nacional, llegan hasta más de 1.636 euros/mes en cifras absolutas y el 64,88% en porcentaje. En cómputo anual las diferencias llegan a superar 20.500 euros/año en cifras absolutas y el 55,59% en porcentaje.
Estas retribuciones están muy alejadas de las que perciben en países de nuestro entorno, como queda de manifiesto en el informe que Medscape España publicaba en septiembre de 2018, con las retribuciones medias para los médicos de hospital en los siguientes países: Francia (96.000 €/año), Alemania (126.100 €/año), Reino Unido (131.200 €/año) y Estados Unidos (269.100 €/año). Estos importes serían comparables con los de los ingresos brutos de los médicos españoles sin guardias.
Los Médicos de Hospital Españoles garantizan la continuidad asistencial, la equidad, la accesibilidad y la sostenibilidad del Servicio Nacional de Salud mediante la realización de las guardias en nuestros Hospitales. Generalmente se realizan por los médicos de la plantilla, en ocasiones existen médicos contratados (eventuales a tiempo parcial) para completar los turnos y también existen servicios específicos que realizan estas funciones.
Destacar que en el año 2018 las diferencias en día laborable son de 10,77 euros/hora (el 63,88 %) entre los Médicos Andaluces (en último lugar con 16,86 euros/hora) y los Médicos de Murcia (al frente con 27,63 euros/hora). Si nos fijamos en la media a nivel nacional (22,88 euros/hora) los Médicos Andaluces cobran 6,02 euros menos a la hora (el 33,69%).
Los importes son brutos y teniendo en cuenta que el IRPF es progresivo, pueden ir directamente a hacienda (mediante la retención) entre el 30 y el 50%, dependiendo de los ingresos totales.
De esta forma la retribución neta por hora puede quedar en 9,66 euros y la máxima en 17,03 euros. En definitiva, si es necesario contratar a alguna persona para cuidar a los hijos durante la guardia, puede darse la paradoja de que le cueste dinero trabajar.
Los recortes directos que han sufrido desde el año 2009 llegan hasta más de 3.702 euros al año en cifras absolutas y hasta el 6,1%, que sumados a otros recortes indirectos, incrementos de impuestos, inflación y otros aspectos han supuesto perdidas de poder adquisitivo muy importantes. Desde enero de 2009 y diciembre de 2018 la inflación ha sido del 14,1%, si actualizamos las retribuciones de 2009 con la inflación y le restamos las retribuciones del año 2018 la pérdida de poder adquisitivo, solo por este concepto, llega hasta más de 13.200 euros en cifras absolutas y hasta el 21,5%. La media supera en todos los casos el 16%. Sumadas otros recortes (reducción guardias, paso a localizadas, jornada…) para muchos médicos la perdida puede superar el 25%.
En España, disfrutamos aún, de un Servicio Nacional de Salud de los mejores a nivel mundial, que ofrece buenas prestaciones por un costo muy asequible. Mantiene aún una calidad asistencial aceptable a costa de un tremendo sobreesfuerzo de sus profesionales y muy especialmente de los médicos. Es posiblemente uno de los más eficientes a nivel mundial, pero todo esto está basado en unas condiciones retributivas y laborales de los médicos muy alejados de los países de nuestro entorno, que no se pueden mantener por más tiempo.
Es necesario un pacto de Estado por la salud que incremente el porcentaje del PIB (al menos el 1%) dedicado en España a la Sanidad, de otro modo será muy difícil atender el incremento del gasto que supone el crecimiento y envejecimiento de la población, la expansión de la cartera de servicios y la necesaria recuperación de las condiciones del ejercicio de la profesión de los Médicos Españoles.